El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha reclamado durante el Consejo europeo de Ministros que se celebra esta semana en Bruselas que la Comisión revise la Directiva que regula la aplicación del régimen de comercio de derechos de emisiones al transporte marítimo por el impacto negativo que, a su juicio, está teniendo sobre el transporte marítimo y la actividad de los puertos europeos.
De igual manera, el Departamento que dirige Óscar Puente también ha presentado a sus homólogos europeos una declaración para instar a la Comisión a activar una serie de medidas dirigidas a mitigar en el corto plazo las consecuencias de la extensión del sistema de derechos de emisión, como, por ejemplo, los desvíos de rutas.
Concretamente, el ministro ha expresado su “preocupación por los riesgos de fuga de carbono, pérdida de competitividad portuaria y pérdida de control sobre la soberanía comercial de la UE, debido al desvío del tráfico marítimo a puertos vecinos no europeos para evitar los costes de los ETS”.
La prouesta española plantea la necesidad de ampliar el alcance del mecanismo de revisión previsto por la Directiva, monitorizando no sólo las alteraciones del tráfico, sino también las probabilidades de desvío, además de activar medidas preventivas cuando exista una amenaza inminente de cambios de ruta.
En este sentido, Transportes estima que el texto recoge las peticiones y la preocupación expresadas tanto por los países de la zona mediterránea como por el propio sector portuario al incluir una evaluación de riesgos en el mecanismo de seguimiento para poder anticipar posibles desvíos de ruta, instar a la Comisión a comenzar a diseñar medidas que se aplicarían en caso de desvíos de ruta, con el objetivo de enviar una señal al mercado y establecer una red de puntos focales nacionales para intercambiar información sobre el análisis y seguimiento a nivel nacional de la aplicación de la Directiva al sector marítimo, para compartir periódicamente esta información con la Comisión Europea.
