Se abordarán temas como la sostenibilidad, competitividad y eficiencia logística, destacando el proyecto del nuevo Puesto de Control Fronterizo y la coordinación de servicios de inspección, que beneficiarán a socios y clientes hispano-marroquíes.
Se trata de una cita imprescindible para todos los profesionales del transporte marítimo de corta distancia, que contará con la colaboración de la Autoridad Portuaria de Barcelona.
Con esta jornada, se pretende impulsar el debate sobre los distintos factores que influyen en la captación de oportunidades de cadenas de transporte multimodales ligadas al modo marítimo.
El transporte marítimo de corta distancia pide a la Unión Europea que modifique en el régimen del comercio de derechos de emisiones y una moratoria para evitar que se generen nuevos costes de explotación y se perjudique la actividad del sector.
La idea es dar a conocer la oferta de servicios marítimos de TMCD de carga rodada desde y hacia los puertos españoles, así como aquellas líneas beneficiarias del ecoincentivo marítimo.
SPC Spain celebra dos décadas de impulso al transporte marítimo de corta distancia, con la vista puesta en mejorar la colaboración entre modos para generar sinergias que permitan ofrecer cadenas de suministro eficientes y ágiles en un entorno global muy competitivo.
Las consecuencias del Brexit, los flujos con el norte de África, las cadenas de suministro del futuro y el avance de la sostenibilidad y la digitalización serán algunos de los temas de la Conferencia.
Se tratarán los distintos acontecimientos que están afectando a las cadenas de suministro y que apuntan a un claro incremento de los intercambios marítimos de corta y media distancia.
En el último año, la instalación portuaria ha reforzado estas líneas marítimas para mejorar su competitividad, sostenibilidad y capacidad de innovación.
El impacto del Covid-19 ha sido de mayor calado en el tráfico de cabotaje, que se ha reducido un 5,3%, mientras que en el tráfico exterior se ha registrado un ascenso del 0,9%.
En los primeros seis meses del año pasado, el transporte marítimo de corta distancia ha movido 126 millones de toneladas, con incrementos de la demanda tanto en la fachada atlántica como en la mediterránea.
En esta crisis sanitaria, este tipo de líneas permiten minimizar las disrupciones de la cadena de suministro, eliminando carga de la carretera y evitando los cuellos de botella.
El tráfico de graneles líquidos tira de los servicios marítimos de corta distancia, mientras que en el ro-ro, impulso viene de los movimientos que se registran con Bélgica, Italia y Marruecos.