Stena Line y Associated British Ports invertirán de manera conjunta más de doscientos millones de libras esterlinas, cerca de 240 millones de euros al cambio, en el desarrollo de una nueva terminal para tráficos de carga rodada en el puerto británico de Immingham, tras obtener el visto bueno de las autoridades del Reino Unido.
La Associated British Ports otorgó en 2022 concesión a la naviera nórdica para explotar esta terminal ro-ro durante un plazo de cincuenta años, aprovechando el crecimiento que vienen experimentando estos tráficos en el noreste del país.
Con la luz verde administrativa, la intención de Stena Line es la de empezar con las obras del complejo ya en 2025 para culminar el proyecto en 2026.
La compañía tiene la intención de convertir las instalaciones de Immingham en uno de sus principales nodos, especialmente para los servicios marítimos de carga rodada que unen esta región inglesa con los Países Bajos.
En particular, se estima que la terminal permitirá incrementar la capacidad del puerto de Immingham, así como adecuar sus infraestructuras para poder acoger buques ro-ro más grandes, especialmente para tráficos de vehículos no acompañados con el mar del Norte.