
Stena Line ha botado un nuevo ferry, el 'Stena Connecta', que se ha hecho al agua para sus pruebas de mar en las instalaciones del astillero chino China Merchants Jinling Shipyard.
La compañía tiene previsto destinar esta nueva unidad a la ruta que une Belfast, capital de Irlanda del Norte, y la localidad inglesa de Heysham, en el mar de Irlanda, una vez se completen los trabajos para adecuar el interior de la nave, para empezar a dar servicio el próximo otoño e incrementar la capacidad de transporte en el trayecto en un 40% junto con su gemelo, el 'Stena Futura'.
La embarcación estará equipada con motores duales habilitados para funcionar con metanol y podrá recibir suministro eléctrico desde muelle.
La naviera se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones contaminantes de sus operaciones de transporte marítimo en un 30% para 2030.
Stena Line cuenta con una flota integrada por unos cuarenta buques que cubren una veintena de rutas en el norte de Europa y el Mediterráneo en 33.000 trayectos anuales.