La Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España ha cerrado su último Congreso con la seguridad de ser un sector estratégico para el país, con capacidad para encabezar la generación de energías renovables e impulsar el desarrollo tecnológico.
Asimismo, durante el evento se ha recordado que en el conjunto de las escuelas de ingeniería naval, residen las esperanzas y expectativas de futuro del conjunto del sector, pues es necesario talento joven. En concreto, el doble cada año durante al menos los próximos cinco, como han recordado el presidente de la Asociación, Diego Fernández Casado, y la decana del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos, Pilar Tejo.
Por otro lado, se ha hecho referente a la oportunidad que supone la generación eólica marina, poniendo sobre la mesa la posibilidad de que España sea la primera en poner en marcha un parque eólico marino flotante.
No ha faltado, pese a todo, una llamada de atención ante la incertidumbre sobre la normativa medioambiental, pero la transición energética y la descarbonización ha pasado casi a un segundo plano, una vez que la geopolítica y las consecuencias de los diferentes escenarios de guerra se han puesto sobre la mesa.
Los expertos creen que la navegación no volverá a la normalidad en el Mar Rojo en al menos dos años, mientras que en Ucrania influirá el resultado de las elecciones estadounidenses. Los actuales conflictos están poniendo en riesgo la flota pesquera por la vulnerabilidad y la elevada dependencia de los combustibles fósiles.
También el sector de los cruceros se ha visto afectado por la influencia de la geopolítica en la percepción de seguridad, pues la invasión de Ucrania ha cerrado la puerta a los cruceros en el mar báltico, mientras que la guerra en Oriente Próximo ha dificultado los nuevos itinerarios por el Mar Rojo y la zona de Emiratos Árabes.
El sector naval volverá a citarse el próximo año en Gijón, del 2 al 4 de abril, para evaluar la evolución en los compromisos de esta edición.
