La Unión Europea se ha fijado el objetivo de conseguir al menos un porcentaje del 42,5% de energías renovables para 2030, lo que requerirá un aumento masivo de la capacidad eólica instalada, pasando del crecimiento previsto en 2022, de 204 GW, a más de 500 GW en 2030.
En esta estrategia, será clave la electricidad producida por aerogeneradores marinos, que son estructuras de gran tamaño que requieren de instalaciones especiales a orillas del mar para su ensamblaje, carga y transporte, algo que no todos los puertos pueden ofrecer.
El puerto de Tarragona está trabajando para captar este tipo de actividad con alto valor añadido, ya que genera una actividad que va más allá de los muelles del puerto e implica a todo el tejido industrial de su 'hinterland', pues requiere empresas y mano de obra especializada de sectores como la logística, la ingeniería o la siderometalugia para el ensamblaje de plataforma flotantes y aerogeneradores.
Los contactos mantenidos hasta ahora por parte de los responsables de la Autoridad Portuaria han sido muy positivos. Las más de 15 empresas y 'joint-ventures' nacionales e internacionales que han mostrado su interés por implantarse en los muelles tarraconenses han valorado muy positivamente las instalaciones y servicios del puerto.
Igualmente, el presidente del puerto, Saül Garreta, ha desplegado en los últimos meses una intensa agenda de contactos y visitas para conocer de cerca experiencias similares. Recientemente, se desplazó a Port la Nouvelle, en el sur de Francia, para conocer un proyecto piloto con tres aerogeneradores flotantes frente a la costa de Gruissan y Port-La-Nouvelle, para producir 110 millones de kWh/año.
Ubicaciones posibles
En este contexto, el puerto quiere hacer valer los puntos fuertes que posee frente a posibles competidores en el Mediterráneo occidental: espacio disponible, calados suficientes, clima seco, experiencia en Carga de Proyecto, conocimientos tecnológicos y mano de obra disponible.
Además, prevé ofrecer dos posibles ubicaciones para esta actividad. A corto plazo, con la ejecución de la segunda fase de las obras del Muelle de Baleares, podría disponer de 19 hectáreas nuevas para este tipo de actividad en un plazo relativamente corto, dado que el proyecto ejecutivo y su tramitación administrativa y ambiental ya están realizados.
Conviene recordar que la fase 1 del Muelle de Baleares se ejecutó en el período 2020-21 con una inversión de 30 millones de euros para acoger y mejorar la operativa de los cruceros. La posible ubicación de montaje de aerogeneradores sería perfectamente compatible con la actividad crucerística.
A medio plazo, también podrían acoger el ensamblaje de plataformas flotantes y de aerogeneradores los muelles adosados del futuro Contradique de Poniente, una obra de 97 millones que el puerto espera poder financiar en parte con fondos CEF.