La Autoridad Portuaria de La Coruña sigue dando pasos adelante para poner en marcha el acceso ferroviario del puerto exterior.
En este sentido, el consejo de administracion del ente portuario coruñés ha dado luz verde a la contratación de las obras del sistema de control, mando y señalización de la red, con un presupuesto de 4,95 millones de euros y un plazo máximo de ejecución de catorce meses.
Con est licitación se dotará a la red interior de las instalaciones de seguridad y telecomunicaciones acordes a la normativa y esquemas de explotación, incluyendo la instalación de un conjunto de señales, balizas, equipos de protección y sistemas de telecomunicación, entre otros elementos destinados a garantizar la seguridad en las operaciones ferroviarias.
En la actualidad, se están desarrollando las obras de la conexión de la dársena con la red general, con la previsión de que estén finalizadas en el verano de 2026. En el túnel principal, de 3,7 kilómetros de longitud, ya se ha excavado más de la mitad del trazado, dado que la obra se acomete desde varios frentes. Además, el túnel 2, que une el puerto con el entorno de Suevos, ya ha sido excavado en su totalidad y sirve como vial de acceso para el transporte de material excedentario de la obra, al tiempo que se está preparando el inicio de su revestimiento.
Además, en julio se aprobó el acta de replanteo de las obras de prolongación del acceso ferroviario y la red interior de la dársena, que tienen un presupuesto de 22,3 millones de euros.
Este proyecto consta de un trazado con un haz de cuatro vías, que se separan por pares a ambos lados del vial principal de acceso de vehículos al puerto y que se completa con una prolongación en la zona más cercana al dique de abrigo, con una plataforma ferroviaria de tres vías, como área de apoyo para los trabajos de composición y descomposición de los convoyes.
Los responsables de la rada gallega estiman que el acceso ferroviario completará la operatividad del puerto exterior y permitirá realizar los traslados de los tráficos de graneles sólidos y líquidos que aún se operan en el puerto interior, además de aumentar el área de influencia de la dársena y facilitar la implantación de nuevos operadores y proyectos industriales.