
Esta semana se han cumplido 123 años de la creación oficial del puerto de Castellón.
Concretamente, el 2 de abril de 1902 se constituyó la Junta de Obras del Puerto, el germen de la actual Autoridad Portuaria. Sin embargo, como recuerda la propia Autoridad Portuaria, la historia del puerto se remonta mucho más atrás, a 1865, cuando un grupo de 39 empresarios y políticos castellonenses dirigió una carta a la reina Isabel II solicitando la construcción de un puerto para facilitar la exportación de cerámica artística y productos agrícolas.
De este modo, en 1882, tras intensas gestiones, se logra que el proyecto sea declarado de interés general, dando luz verde a las obras del Dique de Levante. Posteriormente, en 1891 se inaugura esta primera gran infraestructura, pero no es hasta 1902, con la constitución de la Junta de Obras del Puerto, cuando se produce el verdadero impulso institucional.
Después, en los años 20 se levantaron nuevos almacenes, se construyó el cocherón de locomotoras y se fundó la Cofradía de Pescadores. En los años 60, la creación del polígono del Serrallo atrajo a industrias estratégicas como la antigua refinería ESSO o la central térmica, que dispararon el tráfico portuario.
Con el paso del tiempo, los años 80 y 90 estuvieron marcados por grandes obras como el muelle transversal exterior, la apertura del Moll de Costa al público y el inicio de la Plaza del Mar, integrando progresivamente el puerto en la ciudad. A partir del año 2000 se acometen ampliaciones clave, como la nueva dársena sur, el muelle del Centenario o la conexión por autovía, reforzando la capacidad logística del recinto portuario.
Hoy, el enclave uma más de 9.000 metros de muelles, y mantiene conexiones comerciales con más de un centenar de países, al tiempo que se ha especializado en graneles líquidos y sólidos.