En las obras de la segunda fase de la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz se está empleando un cemento ecológico que reduce las emisiones de CO2 entre un 30% y 50% por ciento respecto a otros materiales habituales.
Según la Autoridad Portuaria de Cádiz, se trata de un cemento III/A verde o de bajas emisiones de CO2, con el que se construirán los ocho cajones de hormigón que conformarán los 510,45 metros de la línea de atraque de la segunda fase de la terminal.
Según las especificaciones técnicas, este hormigón es idóneo para la construcción de cajones portuarios debido a su elevada durabilidad comparada con cementos convencionales, a la vez que favorece la construcción sostenible reduciendo las emisiones de CO2, el uso de materiales reciclados, menor consumo energético y la disminución de consumos de recursos y generación de residuos a largo plazo, al ser más duraderas y requerir menor mantenimiento.
Acciona ya ha empezado a construir el primero de los cajones en la cajonera Kugira esta misma semana y se espera que en el plazo de alrededor de ochenta días estén todos completados.
Los cálculos de los responsables portuadrios gaditanos estiman que el volumen de hormigón de 48.000 metros cúbicos aproximadamente que se va a utilizar en la construcción de los ocho cajones, las emisiones de CO2 con el hormigón verde suponen una disminución de 56.310 Kg CO2 eq/por día, reduciendo la huella de carbono en 3.772.800 Kg CO2eq en el tiempo de fabricación.
Estos trabajos permitirán ampliar el muelle ya ejecutado en la primera fase en una longitud de 510,45 metros, con lo que se obtendrá una línea de atraque total de 1.100 metros, con calado de 16 metros respecto al cero del puerto. Así mismo, la superficie de explanada se incrementará en aproximadamente diez hectáreas, de tal modo que la terminal tendrá un total de cuarenta hectáreas dedicadas al tráfico de contenedores.