El puerto de Bilbao cuenta desde la semana pasada con un nuevo robot eléctrico multifunción de última generación destinado a los miembros del Servicio Foral de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación de Vizcaya para la intervención en incendios y otros incidentes.
Este robot eléctrico es el primero de estas características que operará en un servicio de bomberos en todo el país y se trata de una máquina no tripulada terrestre, dirigida por control remoto, que asume el riesgo ante situaciones peligrosas o de alta complejidad.
Su diseño modular y su capacidad para realizar múltiples misiones lo convierten en una herramienta clave en situaciones de alto riesgo, como incendios, ambientes altamente contaminados o derrumbes, minimizando el riesgo para los bomberos.
Desde el punto de vista técnico, el robot, con 500 kilos de peso, está montado sobre orugas, lo que le permite superar obstáculos de hasta 30 centímetros de altura, subir y bajar escaleras, ascender pendientes de más de 40º, empujar y desplazar cargas de hasta una tonelada y operar de manera autónoma durante 16 horas sin recambiar las baterías.
Además, su sistema de autoprotección por agua proporciona una resistencia a picos de temperaturas extremas -hasta 800ºC- que lo hace idóneo para intervenciones en entornos hostiles.
Entre sus múltiples aplicaciones, además de la extinción de incendios, el robot está concebido para otros trabajos como rescates, evacuación y traslado de víctimas, transporte de equipos y herramientas pesadas en entornos difíciles y desempeñar labores de reconocimiento.
Junto con este equipo también se ha incorporado un camión-grúa de última generación polivalente y diseñado para transportar cualquier contenedor del servicio con diverso equipamiento.
Esta unidad, de tres ejes y con una MMA de 26 toneladas, dispone de una grúa para la manipulación de cargas tanto en situaciones de emergencia como en en cualquier otra actividad logística del servicio que se controla a distancia.