El presidente de la Autoridad Portuaria de Algeciras, Gerardo Landaluce, ha estado presente la pasada semana en los 'Connecting Europe Days 2024' en Bruselas, donde ha valorado positivamente la reciente adjudicación de la renovación de vía en un tramo de 43 kilómetros de la línea Algeciras-Bobadilla entre Ronda y Antequera.
Landaluce entiende que es un importante impulso a la modernización de la línea, doblemente prioritario por pertenecer tanto al Corredor Atlántico como al Mediterráneo, aunque sigue pendiente “la resolución de la Declaración de Impacto Ambiental para dar viabilidad a la electrificación de la vía, asunto vital para la sostenibilidad de la cadena logística que reclaman nuestros clientes, y para la competitividad de los tráficos ferroviarios".
El equipo de la Autoridad Portuaria desplazado a Bruselas ha participado en la ponencia del Comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, que ha puesto de relieve la importancia del puerto en las cadenas logísticas globales.
Boira, junto al director de Estrategia y Transformación de los Ferrocarriles Ucranianos, Oleg Yakovenko, ha resaltado la importancia de conectar en ancho internacional los dos extremos del Corredor Mediterráneo, es decir, Lviv, en Ucrania, y Algeciras.
Por su parte, desde el puerto de Algeciras se ha planteado no sólo la urgente necesidad de mejorar la conectividad terrestre del recinto, sino también las posibles modificaciones y soluciones al esquema europeo de comercio de derechos de emisión, asunto planteado por el ministro de Transportes, Oscar Puente, por su impacto en los puertos europeos.
Puente ha expresado su apoyo a los puertos ante el riesgo de pérdida de competitividad que supone la norma y presentado a los 17 Estados miembros participantes una declaración para instar a la Comisión a activar medidas para mitigar las consecuencias negativas del ETS, en vigor desde el 1 de enero.
El objetivo es crear una red de recopilación de datos conjunta, identificar los riesgos y activar iniciativas a corto plazo para frenar el desvío de barcos a puertos de terceros países. La Autoridad Portuaria trabaja en esta línea desde hace meses junto a Puertos del Estado y otras Autoridades Portuarias españolas y europeas.