Copenhague ha acogido la reunión de arranque del proyecto sobre energías renovables ‘Sustainable Energy and Alternative Fuels from Advanced Intermediate Renewable Energy carrieR technology’, más conocido como Seafairer.
La iniciativa, impulsada por la Universidad Técnica de Dinamarca y en la que participa la Fundación Valenciaport, cuenta con un presupuesto de unos 10 millones, cofinanciados por el programa Horizonte Europa de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente.
El objetivo es crear combustibles sostenibles para su uso en el transporte marítimo a partir de residuos orgánicos, con el fin de reducir las emisiones contaminantes en el sector, cumpliendo con las normativas ambientales y permitiendo mezclarlos con los combustibles actuales o reemplazarlos.
Para logarlo, se utilizarán tres tipos de biomasa residual: cáscara de arroz de Valencia, material de cribado de biorresiduos de Baviera y bagazo de agave del sur de México. Esta biomasa se convertirá en biocarbón, aceite crudo (biocombustible intermedio) y gas de síntesis mediante pirólisis intermedia y post-reformado.
El biocarbón de alta calidad será certificado como sumidero de carbono y jugará un papel fundamental en los objetivos climáticos del transporte marítimo. En el caso del biocombustible intermedio, se ramificará en dos vías de entrada al mercado, según cubra las necesidades del sector de manera inmediata o a medio y largo plazo.
Para cubrir las necesidades del sector a corto plazo, se producirán mezclas directas de biocombustible intermedio junto con fuelóleo con muy bajo contenido en azufre. Para dar respuesta a las demandas a medio y largo plazo, el biocombustible se mejorará mediante hidrodesoxigenación con el fin de alcanzar una calidad de combustible 'drop-in' puro.
La Fundación Valenciaport será responsable de una demostración práctica del uso del biocombustible intermedio con fuelóleo con bajo contenido de azufre en un buque de pruebas en el puerto de Valencia. También se ocupará de su monitorización, del estudio de viabilidad del sistema de bunkering y de establecer una hoja de ruta que contribuya al escalado de la solución.
Además del de la Universidad Técnica de Dinamarca y la Fundación Valenciaport, en el proyecto participan la Asociación de Bioenergía de Ucrania, ETA-Florence Renewable Energies, el Centro de Investigación sobre Motores de Combustión Interna y Termodinámica Rostock, el Instituto Fraunhofer, KPMG & Associados, Petrogal, Tergy Sagava y Centro Mario Molina.