La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU. supone "un paso en la dirección equivocada" para el comercio internacional, según la plataforma Xeneta, pues los importadores temen un nuevo aumento de los fletes de contenedores marítimos.
Trump ha prometido aranceles de hasta un 20% sobre las importaciones en general y aranceles adicionales del 60% al 100% sobre los productos procedentes de China. Los datos demuestran que la última vez que aumentó los aranceles sobre las importaciones chinas durante la guerra comercial en 2018, las tasas de transporte marítimo de contenedores se dispararon más del 70%.
La reacción instintiva de los cargadores estadounidenses será adelantar las importaciones antes de que Trump pueda imponer nuevos aranceles. Ya en 2018, el arancel sobre las importaciones chinas era del 25% y ahora aumentaría hasta el 100%, por lo que la necesidad es aún mayor.
Si existe espacio en el almacén y los productos están disponibles para su envío, la distribución anticipada de las importaciones sería la forma más sencilla de gestionar este riesgo a corto plazo, aunque el aumento repentino de la demanda en las principales rutas hacia Estados Unidos, cuando las cadenas de suministro ya están bajo presión por la crisis en el Mar Rojo, ejercerá una presión al alza sobre las tarifas.
Panorama a largo plazo
A más largo plazo, otra presidencia de Trump reavivará la guerra comercial con China y ya en 2018, se vio cómo China respondía a la agresión estadounidense imponiendo aranceles propios, por lo que existe el riesgo de que esta situación se agrave aún más en los próximos meses y años.
Las tarifas 'spot' medias desde Extremo Oriente a la Costa Oeste y la Costa Este de EE.UU. se han mantenido relativamente estables en las semanas previas a las elecciones, con un descenso del 3,5% y del 2,5% respectivamente desde el 15 de octubre.
Sin embargo, las tarifas actuales de 5.210 dólares/FEU hacia la costa oeste de EE.UU. y de 5.820 dólares/FEU por FEU hacia la costa este de EE.UU. son un 167% y un 134% superiores a las de hace 12 meses, debido principalmente al impacto del conflicto en el Mar Rojo.
El 2024 ha sido un año difícil para los cargadores estadounidenses, que ya han soportado graves trastornos debido a la crisis del Mar Rojo y a la espiral alcista de los fletes. Además, existe la amenaza inminente de nuevas huelgas en los puertos de la costa este de Estados Unidos y la costa del Golfo en enero del próximo año.
Por tanto, desde Xeneta aseguran que otra presidencia de Trump no será bien recibida por los importadores y exportadores estadounidenses, aunque al menos tras el resultado, la industria tiene una comprensión más clara de los riesgos financieros y operativos a los que se enfrenta, por lo que podrá ejecutar los planes que se hubieran preparado para esta situación.