Como parte del Plan de Recuperación y Resiliencia, Portugal ha aprobado en 2024 un paquete de ayudas a la descarbonización y a la reducción de emisiones de su flota mercante marítima y fluvial, que cuenta con un presupuesto de 50 millones de euros.
Esta cantidad se destinará, según recoge Anave, a financiar el 25% de los proyectos acometidos en buques de pabellón portugués que operen en aguas lusas para reconvertirlos en buques de bajas o de cero emisiones.
Las ayudas cubrirán todas las fases del proyecto, desde los estudios de viabilidad a la instalación de equipos a bordo o las pruebas finales, incluyendo la certificación por parte de las Sociedades de Clasificación.
Además, se subvencionarán tanto las medidas para la sustitución de los combustibles fósiles como las mejoras de la eficiencia energética y otras medidas complementarias. Se dará un peso mucho mayor a la descarbonización, pero también se valorará la reducción de las emisiones de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas, e incluso la mejora en la competitividad económica.
Se dedica un apartado específico a los buques dedicados al Transporte Marítimo de Corta Distancia, que podrán ser escogidos siempre que reduzcan sus emisiones en al menos un 50% en comparación con el transporte por carretera. También se podrán financiar proyectos en puertos marítimos o interiores para abastecer de electricidad, hidrógeno, amoniaco y metanol a los buques.