Las asociaciones comerciales mundiales y europeas que representan a cargadores, transitarios y operadores de buques han lanzado una alerta urgente a todas las empresas implicadas en el movimiento de mercancías hacia o a través de la UE, Noruega, Suiza o Irlanda del Norte, por mar, carretera o ferrocarril, para que estén preparadas para el nuevo Sistema de Control de Importaciones.
El llamado ICS2 empezará a introducirse a partir de junio de este año, y afectará a los involucrados en la cadena de suministro en momentos diferentes y de formas distintas, por lo que la concienciación sobre la aplicación de los nuevos requisitos es clave.
Se trata de un régimen reforzado de seguridad introducido por las autoridades aduaneras de la UE que exige que se faciliten detalles específicos de las mercancías importadas antes de su carga o de su llegada a la frontera de la UE.
Así, los requisitos se introdujeron para la carga aérea en 2023 y se ampliarán al transporte marítimo a partir de junio de 2024 y para las importaciones que lleguen por carretera o ferrocarril en 2025. Los nuevos y amplios requisitos de datos incluyen códigos HD de seis dígitos para cada artículo, una descripción aceptable e información detallada sobre el comprador y el vendedor.
El Consejo Mundial del Transporte Marítimo, la Federación Internacional de Asociaciones de Transitarios, el Foro Mundial de Cargadores, la Asociación de Agentes y Consignatarios de Buques de la Comunidad Europea, las Asociaciones de Armadores de la Comunidad Europea, las Asociaciones Europeas de Transitarios, Transporte, Logística y Servicios Aduaneros, el Consejo Europeo de Cargadores y la Unión Internacional de Transporte por Carretera han subrayado ya la importancia de estos controles.
Por ello, han instado a las empresas implicadas en el transporte de mercancías a la UE a que empiecen ya a prepararse para la ampliación del ICS2 y a que busquen más información sobre cómo se verán afectadas, por ejemplo en la web de la Comisión Europea.
El incumplimiento de los requisitos del ICS2 provocará retrasos e interrupciones en las exportaciones a la UE desde el resto del mundo y en las mercancías importadas, así como multas y sanciones para las personas responsables de presentar los datos.