Superado el marco de las grandes alianzas de navieras, ahora se empiezan a producir los primeros movimientos de las principales compañías globales para adaptarse al nuevo marco regulatorio, así como para hacer frente a los retos que plantea un mercado inestable y el proceso de transición energética.
En este marco nuevo, Maersk y Hapag-Lloyd han suscrito un acuerdo para poner en marcha una nueva línea de colaboración operativa a largo plazo a partir de febrero de 2025. La ambición es ofrecer una red oceánica flexible e interconectada con una confiabilidad líder en la industria.
Esta nueva 'Gemini Cooperation', como la han denominado ambas navieras, comprenderá una flota de unos 290 buques con una capacidad conjunta de 3,4 millones de TEUs, de los que un 60% corresponderá a Maersk y el 40% restante a Hapag-Lloyd.
En concreto, el dispositivo conjunto cubrirá siete rutas diferenciadas desde Asia a las costas este y oeste americanas, al Mediterráneo, al norte de Europa y a Oriente Medio, además de entre Oriente Medio, La India y Europa, junto con servicios transatlánticos.
Así pues, la alianza comprenderá 26 servicios principalescomplementados por otros trayectos de menor entidad, de los que 14 corresponderán a Europa, cuatro a Oriente Medio, trece a Asia y uno mes al golfo de México, para dar flexibilidad y mayor capacidad de conexión con las líneas principales.
De igual manera, este marco de colaboración también implica que la red se diseñará para ofrecen una fiabilidad de más de un 90% en sus servicios, una vez que la red esté completamente implementada. Además, también se prevén mejoras en los tiempos de tránsito.
Antes de ponerse en marcha esta nueva alianza, Hapag-Lloyd abandonará THE Alliance a finales de enero de 2025, mes en el que también dejará de estar activa la alianza 2M entre Maersk y MSC.