La Guardia Civil, en coordinación con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, ha interceptado en dos meses cuatro alijos de hachís en el puerto de Málaga.
Los detenidos en estas operaciones utilizaban el ferry que une Melilla con Málaga y la reciente nueva línea comercial con Tánger para intentar introducir en la península 1.452 kilogramos de hachís.
Sin embargo, como informa la Guardia Civil, los controles físicos e inspecciones de ámbito fronterizo y aduanero sobre viajeros y mercancías, potenciados ante el aumento de la llegada de mercancías han puesto al descubierto diferentes métodos para ocultar y disimular las mercancías ilícitas que pretendían introducirse por el puerto malagueño.
En este sentido, estos cuatro alijos se encontraban ocultos y disimulados en dobles fondos practicados en cuatro semirremolques que igualmente han sido incautados.
Particularmente, en la primera intervención, se localizó, en un doble fondo practicado al efecto en el suelo y en el frontal de un semirremolque procedente de Tánger, un total de 305 kilogramos de hachís dispuestos en pastillas de cien gramos de peso.
De igual manera, en otro semirremolque procedente de Tánger, se localizó en el mismo lugar de ocultación que el anterior, otros 477 kilogramos de hachís.
A su vez, en una tercera intervención, en otro semirremolque procedente de Tánger, se localizaron 666 kilogramos de hachís ocultos en un doble fondo localizado en el suelo y en los laterales del semirremolque.
Así mismo, la última aprehensión se efectuó en otro semirremolque procedente de Melilla, que tenía dos estructuras metálicas unidas a los bajos del semirremolque y en cuyo interior se localizaron cuatro kilogramos de hachís.
En total, e las cuatro actuaciones realizadas se han procedido a la detención de tres personas y se han decomisado 1.452 kilos de hachís.