El trabajo de la gendarmería francesa de Rouen y la Oficina Antinarcóticos de la Policía permitió la incautación, el lunes 30 de diciembre, de más de dos toneladas de cocaínas ocultas en un contenedor en el puerto de Le Havre, en el norte del país. La mercancía habría alcanzado un valor de venta de 130 millones de euros.
Desde hace varios años, el puerto de Le Havre es una de las principales puertas de entrada de cocaína en Francia. Uno de los modus operandi utilizados es el clonado de contenedores, que consiste en sustituir, en la zona de descarga, un contenedor con los mismos datos de flete y el mismo marcaje que otro ya referenciado de un buque que se va a descargar, lo que permite al contenedor sustituido abandonar la zona portuaria sin levantar sospechas.
El camionero y el estibador implicados, de 41 y 22 años respectivamente, fueron detenidos inmediatamente y se encuentran en prisión preventiva. Se enfrentan a una pena de 30 años de prisión por todos los delitos que se les imputan.
En concreto, están acusados de importación de estupefacientes a través de banda organizada; transporte no autorizado, tenencia, adquisición, suministro o transferencia de estupefacientes; participación en una asociación delictiva para la preparación de delitos; y contrabando, transporte y tenencia de mercancías peligrosas para la salud pública.
Mientras, continúan las investigaciones bajo la dirección de los jueces de instrucción, con el fin de establecer las circunstancias en las que se cometieron los hechos e identificar a todos los coautores y cómplices.