El puerto de Vigo conecta desde este lunes 15 de abril con las costas oeste y este de Sudamérica a través de una nueva línea marítima directa con frecuencia semanal ofrecida por la naviera Hapag Lloyd.
El nuevo servicio tendrá la siguiente rotación: Buenaventura (Colombia) – Paita (Perú) – Posorja (Ecuador) – Guayaquil (Ecuador) – Manzanillo (Panamá) – Puerto Limón (Costa Rica) – Cartagena (Colombia) – Vigo – Málaga – Valencia – Civitavecchia (Italia) – Salerno (Italia) – Génova (Italia) – Livorno (Italia) – Barcelona.
Los barcos que realizarán la rotación serán el 'Irenes Remedy', 'As Carelia', 'As Claudia', 'Gemlik Express', 'Emma A', 'Cape Citius', 'Mersin Express', e 'Izmit Express'. En el caso de Vigo, la primera escala ha corrido a cargo del 'Irenes Remedy', que durante su escala en la Terminal de Contenedores, ha realizado algo más de 300 movimientos, entre carga y descarga de fruta y pesca congelada.
Según ha indicado el máximo responsable portuario, Carlos Botana, la fruta se ha convertido en uno de los grandes tráficos del puerto en los últimos años. De hecho, en 2023 se movieron un total de 230.039 toneladas de esta mercancía, frente a las 178.877 toneladas de 2022, lo que supone un incremento del 28,6%, consolidándose así como una de las mercancías más importantes del puerto, destacando los movimientos de piña, plátanos y melones.
Se trata de un tráfico eminentemente de importación, sobresaliendo Brasil, Costa Rica y Colombia como principales orígenes. En lo que respecta al acumulado de 2024, las frutas continúan en ascenso, con 64.581 toneladas hasta marzo, un 4,5% más.
Esta nueva línea es consecuencia del trabajo conjunto de la Autoridad Portuaria de Vigo y de la concesionaria de la Terminal de Contenedores, Termavi, en la captación de nuevos tráficos y la construcción de unas nuevas instalaciones para el tratamiento de estos productos.
De igual forma, la decisión de establecer Vigo como puerto de destino de la fruta procedente de Sudamérica ha dado un gran impulso al tráfico 'reefer' contenerizado, al tiempo que ha contribuido a diluir las pérdidas de tráfico de otros grupos de mercancía por la situación en el Mar Rojo.