Tras la suspensión de la huelga en los puertos de la fachada este estadounidense ha llegado el momento de agilizar las labores de carga y descarga de los entre 45 y sesenta buques que estaban a la espera en la zona.
Se estima que estos trabajos llevarán entre tres y cuatro semanas hasta que se normalice la situación en los enclaves portuarios de la costa oriental de los Estados Unidos, de tal manera que las esperas van a ser algo habitual en tanto no se vuelva al ritmo de trabajo que había antes de las movilizaciones.
En este contexto, los fletes han vivido una semana con un comportamiento un tanto heterogéneo marcado por el adelanto de la temporada alta de fin de año, una capacidad copada por los desvíos de los tráficos por Buena Esperanza y una demanda más débil de lo que se esperaba.
Así pues, el último análisis de Freightos estima que las tarifas en los servicios desde China a los Estados Unidos han aumentado un 20% la última semana, mientras que los precios de las rutas entre el país asiático y el norte de Europa se han rebajado en un 5% durante la semana. De igual modo, las tarifas de los trayectos entre el norte de Europa y Norteamérica también han caído un 3% en los últimos siete días.