Entre enero y septiembre de 2024, los envíos marítimos de combustible para la aviación han aumentardo un 11% respecto a 2023, lo que equivale a 461 millones de barriles o 1,7 millones de barriles por día, según Bimco.
El tráfico de carga de las aerolíneas se recuperó rápidamente después de la pandemia, pero el de pasajeros continuó siendo muy inferior a los niveles previos al Covid y en 2023, terminó un 6,2% por debajo de los de 2019. Sin embargo, en lo que va de año, ha sido un 3,1% superior.
La recuperación del tráfico aéreo ha impulsado la demanda del combustible para aviones, con volúmenes un 56% superiores a los de 2021 en lo que va de año. Al mismo tiempo, el combustible de aviación ha pasado de representar el 6% de los volúmenes de productos petrolíferos limpios en 2021 al 8,5% en lo que va de año.
Los envíos desde el Golfo Pérsico y el Mar Rojo han contribuido en un 41% al aumento de los volúmenes entre 2021 y 2024, mientras que China, Asia Meridional y Norteamérica han contribuido en un 24%, 15% y 13% respectivamente. Desde la perspectiva del destino, los volúmenes hacia el norte de Europa y el Mediterráneo han sido responsables de la mayor parte del crecimiento, con aumentos del 36% y el 15% respectivamente.
En términos generales, los modelos comerciales no han variado en los últimos cuatro años, pero la crisis del Mar Rojo ha aumentado considerablemente las distancias medias de navegación. El tráfico en el Océano Atlántico representa casi el 25% del comercio total, mientras que el de los Océanos Índico y Pacífico supone alrededor del 35%, y el 40% corresponde a las rutas de Este a Oeste.
Mientras tanto, los buques LR2 han ganado cuota de mercado en los segmentos más pequeños de MR y Handy, especialmente en el comercio de Este a Oeste. En lo que va de año, han cargado el 23% del combustible de aviación, frente al 17% en 2021.
Desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, han pronosticado que los volúmenes de pasajeros experimentarán un crecimiento anual medio del 6,3% durante los próximos tres años, proporcionando así un impulso para el crecimiento futuro de los volúmenes de combustible de aviación enviado por mar.