El Departamento de Justicia de EE.UU. ha presentado una demanda civil por valor de 103 millones de dólares contra el propietario y el operador del portacontenedores 'Dali', que provocó el derrumbe del puente Francis Scott Key, en Baltimore, en el mes de marzo, causando la muerte de seis personas y paralizando las operaciones portuarias.
La demanda presentada contra Grace Ocean y Synergy Marine detalla los momentos previos al accidente, cuando el buque perdió potencia, la recuperó y volvió a perderla antes de chocar contra el puente.
No obstante, aunque la investigación sigue abierta, la documentación que acompaña a la denuncia indican que pudo tratarse de una negligencia. "El propietario y el operador conocían perfectamente los problemas de vibración del buque, que podían causar un corte de energía. En lugar de tomar las precauciones necesarias, hicieron lo contrario", ha explicado el fiscal general adjunto principal, Benjamin Mizer.
Según Mizer, "por negligencia, mala gestión o por reducir costes, configuraron los sistemas eléctricos y mecánicos del buque de tal forma que impedían que dichos sistemas pudieran restablecer rápidamente la propulsión y dirección tras un corte de energía". Como resultado, cuando el buque se quedó sin energía, se produjo un conjunto de fallos en cadena que condujo al desastre.
En lugar de resolver el problema de las vibraciones, o incluso sustituir el componente agrietado, los demandados han sido acusados de soldar las grietas y seguir con su actividad. El informe también detalla que el buque tenía una varilla antivibraciones encajada y explica que fue algo "improvisado".
Además, ninguno de los cuatro medios que deberían haber estado disponibles para ayudar a dirigir el portacontenedores -la hélice, el timón, el ancla o la hélice de proa- funcionaron cuando fueron necesarios para evitar o mitigar el desastre.
La demanda busca principalmente recuperar los costes en que ha incurrido Estados Unidos para dar respuesta al accidente, incluyendo la retirada de las partes del puente que se derrumbaron y las que quedaron enredadas con el buque, así como las acciones para reducir el riesgo de contaminación medioambiental. También se alude a los daños punitivos, para disuadir al propietario y operador del Dali y a otros de priorizar el beneficio frente a la seguridad.
La reclamación, en cambio, no incluye ningún daño por la reconstrucción del puente, pues es el estado de Maryland, responsable de la construcción, mantenimiento y operativa del puente, quien puede presentar esa reclamación.