Ante la creciente presencia de Rusia y China en la región del Ártico, Estados Unidos, Canadá y Finlandia pondrán en marcha una iniciativa para aumentar su influencia en la zona.
Esta asociación estratégica impulsará la cooperación entre estos tres países clave del Ártico, reforzando las industrias marítimas de cada país y permitiendo que se produzcan más rápidamente nuevos equipos y capacidades. Así, se mejorará la colaboración técnica y el intercambio de información, con el fin de satisfacer la futura demanda mundial de buques que operen en aguas polares.
Bajo el nombre de 'Pacto para la colaboración en la Construcción de Rompehielos', o Pacto ICE, el acuerdo permitirá impulsar la producción de casi un centenar de barcos de este tipo. En los próximos meses, los países socios elaborarán un memorando de acuerdo conjunto y un plan de ejecución para la producción de rompehielos polares, que incluirá su diseño, construcción y comercialización.
Además, esta alianza reforzará las industrias de construcción naval de cada país con el objetivo de crear puestos de trabajo bien remunerados en astilleros, fabricantes de equipos marinos y otros servicios relacionados en los tres países.
En un momento en que los casquetes polares se están derritiendo, el pacto permitirá impulsar unas rutas nuevas y más rápidas en el Ártico, que podrían crear nuevas oportunidades económicas y reducir los costes de transporte, mientras que en el Antártico, la asociación puede fomentar la investigación científica y la colaboración internacional.
La asociación, no obstante, va más allá de la producción colectiva de rompehielos polares. Se trata de proporcionar la capacidad necesaria para que países de ideas afines mantengan las reglas, normas y estándares internacionales que permitan sostener la paz y la estabilidad en las regiones ártica y antártica.