Este pasado domingo dos petroleros rusos han colisionado en el estrecho de Kerch, que separa las aguas del mar de Azov de las del mar Negro, al este de la península de Crimea.
Una de las dos embarcaciones afectadas por el choque habría terminado hundiéndose, mientras la otra ha quedado encallada, según informan las autoridades rusas.
Las informaciones sobre las causas de la colisión son confusas, aunque apuntan a las difíciles condiciones meteorológicas, particularmente de viento, como las causantes del accidente.
De igual modo, parece que un miembro de una de las tripulaciones habría fallecido en el incidente.
Así mismo, parece que se habría producido un derrame de la carga, con el consiguiente riesgo de daño medioambiental en las aguas del mar de Azov.
Según diversas informaciones internacionales, los dos petroleros involucrados en el choque tienen más de cincuenta años de antigüedad.
La ruta es una de las salidas marítimas tradicionales para las exportaciones rusas de crudo.