Los fletes marítimos están alcanzando sus niveles más altos en los últimos 16 meses, según datos de Transport Intelligence, como consecuencia de los estrangulamientos que viven los canales de Suez y de Panamá.
En concreto, el análisis de la compañía estima que las tarifas de las rutas de ida se han incrementado un 173,8%en el último trimestre, mientras que, al mismo tiempo, los volúmenes globales movidos también han aumentado un 1,2% en los tres últimos meses de 2023, con un tirón especialmente notable de la demanda en servicios en el Pacífico.
Así mismo, el trabajo pronostica un mantenimiento de los fletes en niveles altos en la primera mitad de este año, que se reflejará especialmente en los servicios que van desde Asia a Europa del norte.
De manera particular, confirma esta tendencia la alta estabilidad que han vivido las tarifas del transporte marítimo en las últimas cinco semanas, lo que implicaría que el mercado ya habría absorbido el impacto que ha supuesto el desvío masivo de rutas desde el mar Rojo al cabo de Buena Esperanza.
Sin embargo, a más largo plazo, una posible solución de las tensiones en el mar Rojo y de la sequía que afecta al canal de Panamá podría desembocar en una drástica y rápida bajada de los precios, impulsada especialmente por la gran cantidad de buques actualmente en construcción que pondrán nueva capacidad a disposición de una demanda que crece, pero no a ritmo tan fuerte.
Finalmente, Transport Intelligence argumenta que la debilidad de la demanda en los principales mercados europeos, y especialmente en Alemania, han contribuido de manera decisiva a que el impacto de la crisis terrorista en el mar Rojo sobre la actividad económica global haya sidomenor de la que se esperaba inicialmente.
Como consecuencia, el análisis apunta que los fletes seguirán presionados al alza en la primera mitad del año por una serie de factoresentre los que se encuentran los costes operativos, la aplicación del régimen de comercio de emisiones, los cuellos de botella en la cadena de suministro, los costes de los combustibles y la escasez de profesionales.