El puerto de Barcelona ha movido entre enero y agosto 47,7 millones de toneladas de mercancías, un 11,4% anual más.
Esta positiva evolución de los tráficos del enclave catalán está directamente relacionada con el buen comportamiento del segmento de contenedores, que suma 2.660.122 TEUs en los ocho meses y un incremento de un 22,1% con respecto al mismo periodo de 2023.
De manera particular, el recinto barcelonés registr un ascenso en los contenedores llenos de importación de un 4% y en los de exportación de un 5,2%, mientras que en el caso de los contenedores llenos en tránsito la subida es de un 41,3%, lo que, según las estimaciones de la Autoridad Portuaria, refleja la fortaleza del tejido productivo del hinterland del puerto y también la reorganización de las rutas marítimas globales causada por la crisis del mar Rojo.
A su vez, el tráfico de graneles líquidos suma 9,4 millones de toneladas en el período, un 11% anual más, debido a los productos químicos y la gasolina, mientras que, sin embargo, el movimiento de graneles sólidos queda en tres millones de toneladas tras retroceder un 10,7% anual, con descensos en el cemento y clinca, los cereales y harinas, la sal común y el haba de soja.
Por otra parte, las UTIs han crecido un 2,7%, hasta llegar a los 293.348 camiones y remolques, con incremento destacado del tráfico entre Barcelona y los puertos de Italia, las Islas Baleares y Túnez, mientras que el tráfico con Marruecos sigue decreciendo.
Al tiempo, el tráfico de vehículos sigue reflejando la difícil situación del mercado automovilístico europeo y ha registrado un total de 467.590 unidades en el período, con un retroceso anual de un 12%.
Los tráficos con los principales mercados exteriores del puerto de Barcelona muestran crecimientos tanto en las importaciones como en las exportaciones, especialmente con los Estados Unidos, Turquía, Vietnam y México.