La Comisión Europea ha dado a conocer este martes, 6 de febrero, una Comunicación que inicia el proceso de preparación de los objetivos climáticos para 2040.
De igual manera, el colegio europeo de comisarios también ha publicado una evaluación de impacto detallada sobre las posibles vías para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.
A partir de estos documentos y el asesoramiento científico, la Comisión recomienda una reducción del 90% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2040, aunque la propuesta jurídica concreta de presentar el objetivo climático para 2040 queda en manos de la Comisión que resulte elegida tras las elecciones europeas.
El colegio de comisarios estima que la definición de estos objetivos a su debido tiempo permitirá a la Unión poner en marcha las políticas e inversiones necesariaspara garantizar que la transición hacia la neutralidad climática vaya acompañada de una economía fuerte y estable, una industria competitiva y empleos con perspectivas de futuro en Europa, con energía, alimentos y materiales sostenibles y asequibles.
En el caso concreto del transporte, la Comisión estima que el sector del transporte se descarbonizará mediante una combinación de soluciones tecnológicas y tarificación de las emisiones, así como mediante el desarrollo de un sistema de transporte multimodal eficiente e interconectado, tanto para pasajeros como para mercancías.
En concreto, se prevé que las emisiones del transporte disminuyan cerca del 80% de aquí a 2040.
Para conseguir este objetivo, la Comisión espera quela inversión anual aumente hasta unos 870.000 millones de euros, pero se mantenga prácticamente constante en porcentaje del PIB de la Unión, en torno al 4,2%.
En el ámbito marítimo, los armadores europeos han acogido con relativa satisfacción la iniciativa por el impulso que propone para que los combustibles lleguen al mercado y sean asequibles, aunque esperan a analizar el texto completo.
De igual modo, los navieros también valoran que se aspire a conseguir un compromiso equilibrado entre los objetivos de reducción de emisiones y las necesidades de financiación en el transporte marítimo.