La política de la Administración Trump que prima el acceso al mercado estadounidense de aquellas empresas que instalen centros de producción o trabajo en el país está provocando un efecto llamada para las principales multinacionales del planeta, que no quieren quedarse fuera de uno de los principales centros de consumo de bienes y servicio del mundo.
En este contexto, CMA-CGM ha anunciado esta misma semana que tiene la intención de poner en marcha un amplio programa inversor en los Estados Unidos por valor de 20.000 millones de euros a lo largo de los próximos cinco años.
Este monto se empleará, según la naviera gala, en impulsar la actividad de los astilleros estadounidenses, reforzar la capacidad del sistema portuario del país, incluyendo acciones en los enclaves de Nueva York, Los Ángeles, Dutch Harbor, Houston y Miami, incrementar la red de instalaciones logísticas del grupo y desarrollar nuevos servicios de carga aérea, con un nuevo hub en Chicago y la incorporación de cinco nuevos cargueros Boeing 777.
Además, la iniciativa también incluye la puesta en marcha de un centro de investigación y desarrollo en Boston, que se centrará en el desarrollo de soluciones de automatización y robótica para la cadena de suministro.
En su conjunto, el grupo francés calcula que el proyecto implicará la incorporación de cuatrocientos nuevos almacenes en los Estados Unidos, el abanderamiento en el país de treinta de los buques con los que está ampliando su flota y la creación de 10.000 nuevos puestos de trabajo.
En definitiva, con este anuncio, CMA-CGM se propone no perder en mercado que le supone un movimiento anual de cinco millones de contenedores.
