Desde que en 2018 Marruecos decretara el cierre unilateral del paso fronterizo de mercancías entre su territorio y las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, el país norteafricano mantiene una política con la que pretende retrasar el regreso de la normalidad a los intercambios comerciales entre países vecinos.
Según ha informado el diario 'El Faro de Melilla', se habría acordado que Marruecos pueda introducir cualquier tipo de productos en las ciudades autónomas tanto en régimen de viajeros como a través de la aduana cuando se abra, mientras que, en sentido contrario, sólo podrían pasar los productos que determinen las autoridades alauíes con limitaciónes, lo que supondría una falta de la imprescindible reciprocidad que prima en las relaciones internacionales.
A su vez, la Delegación del Gobierno en Melilla asegura que “no es que Marruecos ponga unas normas y España las acate”. En este mismo sentido se indica que “el objetivo es conseguir la plena normalización a través de una serie de fases, no existe ningún tipo de imposición”, así como que "llevamos trabajando desde 2018 para que se pueda reabrir la aduana comercial de manera progresiva”.
Por su parte, el Gobierno de la ciudad de Melilla ha criticado al Gobierno central por "no hablar con los representantes legítimos de los melillenses, que es el Gobierno local, elegido por mayoría" y, de igual modo, lamenta que "si se autoriza esa medida, se cede soberanía económica y política a Marruecos".