
Los dos ferris-cruceros de la compañía Brittany Ferries entre el puerto de Bilbao y Reino Unido e Irlanda han reanudado su actividad este mes tras el habitual parón invernal. Desde el 16 de marzo y hasta finales de octubre, el ferry "Salamanca" conectará el puerto de Bilbao con Irlanda dos veces por semana: los jueves con salida a las 18:00 y llegada al puerto de Rosslare a las 20:30 del viernes, y los domingos con salida a las 11:00 y llegada a las 14:30 del lunes.
Por su parte, el buque "Galicia" unirá desde el 25 de marzo hasta finales de octubre el puerto con la ciudad inglesa de Portsmouth dos veces por semana: los martes y los sábados, con salida a las 13:00 y llegada a Reino Unido a las 20:30/20:45 h del día siguiente.
En 2024, escalaron en el puerto de Bilbao un total de 147 ferris de la compañía, con 144.455 pasajeros a bordo. Esta temporada, por cierto, se ofrecerá un nuevo producto denominado ‘Bilbao cruise and stay’, que consiste en paquetes de ida y vuelta para las personas que viajan a pie, incluyendo los traslados desde el puerto hasta el centro de Bilbao y estancias en diferentes alojamientos durante tres o cuatro noches.
La Autoridad Portuaria, por su parte, ofrecerá, a partir del 1 de abril, un transfer exclusivo para los pasajeros del ferry que conectará la terminal marítima con el centro de Bilbao para que, desde allí, se puedan trasladar a cualquier otro punto en transporte público. Este servicio permitirá a los pasajeros que viajen a pie desplazarse al centro de Bilbao y volver al barco después de unas horas, quedarse unos días antes de coger otro ferry o continuar su viaje.
Cabe recordar que en los últimos años, el puerto ha mejorado las infraestructuras existentes para adaptarse a ferris más modernos, con mayor eslora y más sostenibles, con obras tanto en la rampa ro-ro como para el acondicionamiento de una gasinera para que puedan repostar.
Asimismo, va a electrificar el muelle donde atracan los ferris para permitir que los barcos puedan conectarse a la red eléctrica durante su estancia en el puerto, lo que les permitirá apagar motores con la consiguiente reducción del consumo de combustible y las emisiones de gases, y minimizando ruidos y vibraciones. La energía utilizada será renovable, para lo cual está prevista la colocación de placas fotovoltaicas en el aparcamiento de la terminal.