La importancia de la digitalización marítima ha aumentado significativamente en los últimos años. En este contexto, el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico, Bimco, ha presentado un documento junto a China, Liberia, Corea, Singapur, Emiratos Árabes Unidos y la Organización Internacional de Normalización, ISO, abogando ante la Organización Marítima Internacional por el desarrollo de una estrategia global en este ámbito.
El Comité de Facilitación de la OMI ha estado debatiendo sobre ello en sus reuniones celebradas del 8 al 12 de abril con el objetivo de explotar el potencial de la digitalización en lo que respecta a la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad en el diseño de buques, así como en su operativa y en las escalas en puerto.
La digitalización se está convirtiendo en un elemento crucial a medida que el sector marítimo se esfuerza por descarbonizarse, y el uso de tecnologías digitales puede impulsar significativamente la eficiencia operativa, la resiliencia, la sostenibilidad y la innovación.
Sin embargo, la aplicación efectiva de la digitalización requiere una coordinación sustancial entre las partes interesadas y las iniciativas digitales. Para maximizar los beneficios, una estrategia de digitalización de la OMI debe tener como objetivo definir una hoja de ruta clara para la dirección estratégica de la organización, mejorando la normalización, armonización e integración de las soluciones digitales.
Para que las iniciativas de digitalización tengan éxito, las partes dependen de la fiabilidad de los datos, de un intercambio de datos sin fisuras y de la compatibilidad entre la infraestructura de tierra y los equipos de a bordo. Por lo tanto, deben abordarse los retos digitales actuales y futuros, como el transporte marítimo autónomo, la implantación de la ventanilla única marítima, las firmas digitales y los avances en navegación electrónica.
Enfoque coordinado
En una encuesta reciente realizada por Bimco, IAPH, IFSMA y Fonasba, se demostró que el 40% de la industria desconoce la resolución de la OMI que ordena el uso de una ventanilla única marítima a partir del 1 de enero de 2024, mientras que sólo el 36% de las escalas portuarias se gestionan mediante un intercambio de datos totalmente electrónico.
Otro ejemplo, aunque de naturaleza un poco más técnica, es la implantación del formato electrónico de intercambio de rutas de navegación, que probablemente se incluirá en la revisión de ECDIS (Sistema de Información y Visualización de Cartas Electrónicas). Este formato permite transferir las rutas creadas en un ECDIS a otros modelos de ECDIS, así como a otros equipos como radares, sistemas de seguimiento de buques o herramientas de planificación en tierra.
En los últimos años, este formato de archivo también se ha utilizado para proporcionar a los buques rutas de referencia e informar, por ejemplo, sobre el viaje previsto. Sin embargo, su aplicación incoherente ha limitado el pleno aprovechamiento de su potencial, debido principalmente a la falta de coordinación inicial por parte de un organismo u organización central.
Se prevén riesgos similares para otras iniciativas de digitalización, como el desarrollo de un marco normativo para los buques autónomos, la Ventanilla Única Marítima y las firmas digitales. Muchas tecnologías emergentes requieren un enfoque coordinado dentro de la OMI y entre la OMI y otras organizaciones intergubernamentales.
Una estrategia global en materia de digitalización podría ofrecer al sector marítimo numerosas ventajas. Entre ellas, promover la adopción de formatos electrónicos, mejorar la armonización de los datos y garantizar la interoperabilidad de los sistemas en todas las plataformas y sistemas digitales.
La racionalización de los procesos digitales facilitará un intercambio de información más eficaz y eficiente entre buques y puertos, con el consiguiente ahorro de tiempo y reducción de los costes operativos. Además, la estrategia podría estimular enfoques innovadores en el diseño, la construcción y la explotación de buques.
Además, la OMI puede asegurarse de que todas las partes interesadas, incluidas las ajenas a la organización, conozcan la estrategia y se alineen con su agenda digital, promoviendo una mayor colaboración entre las partes interesadas, una adopción más amplia de las normas y, como resultado, una aplicación más eficaz de las soluciones digitales. En consecuencia, representará un paso importante hacia el aumento de la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad del sector marítimo.