
El Consejo Marítimo Internacional y del Báltico, Bimco, se ha pronunciado sobre los nuevos aranceles anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump, que supondrán un incremento de casi el 25% para los productos afectados. Si se tienen en cuenta los productos hasta ahora exentos, los aranceles de importación supondrán un incremento de entre un 15% y un 20%.
Estos aumentos arancelarios perjudicarán sobre todo a las empresas y consumidores estadounidenses, según Bimco, ya que verán incrementados los costes de casi el 80% de las importaciones. Por su parte, los países afectados por los aumentos arancelarios también sentirán este efecto en la parte de sus exportaciones destinada a EE.UU.
Algunos socios comerciales muy importantes de Estados Unidos, como China, Corea del Sur, Japón y la Unión Europea, ya han prometido tomar represalias, lo que aumentará aún más el coste del comercio mundial. Sin embargo, una vez más, parece probable que las empresas estadounidenses sufran más que las empresas y los consumidores de los países que pueden tomar estas medidas.
En este sentido, es probable que los aranceles provoquen un aumento de la inflación y un menor crecimiento económico en EE.UU., si bien dada la importancia de la economía estadounidense, esto podría ralentizar el crecimiento económico mundial.
Ya en marzo, la OCDE calculó el impacto de un posible aumento del 10% de las importaciones de productos no básicos por parte de EE.UU. y de un aumento del 10% por parte de todos los demás países de las importaciones de productos no básicos procedentes de EE.UU.
Se estimó entonces que esto podría provocar una caída de la producción mundial del 0,3% al tercer año y un aumento de la inflación mundial del 0,4% anual de media durante los tres primeros años. Por su parte, el volumen del comercio mundial disminuirá cerca de un 2%.
De momento, no se sabe cómo responderán los socios comerciales de EE.UU., pero el aumento de los aranceles estadounidenses supera obviamente el 10% incluido en el escenario de la OCDE y dado que los socios comerciales pueden responder del mismo modo, el impacto sobre la economía y el comercio mundial sería mayor.
Queda por ver también cómo reaccionarán los consumidores estadounidenses, explican desde Bimco, pero parece probable que disminuyan sus gastos discrecionales, lo que perjudicaría a la industria de viajes y servicios y podría provocar un aumento del desempleo en esos sectores. No obstante, esto podría permitir a los consumidores aumentar el gasto en productos, lo que a su vez podría reducir el impacto sobre el transporte marítimo.
Desde este punto de vista, el sector de los portacontenedores será el más afectado. Hasta ahora, muchos productos petroleros y del ámbito de los graneles sólidos han quedado exentos de las subidas arancelarias, pero la mayoría de las mercancías transportadas en contenedores sufrirán incrementos.
Así, en un escenario en el que el aumento de los aranceles se tradujera en un crecimiento cero de las importaciones de contenedores estadounidenses, se reduciría el crecimiento del volumen mundial de contenedores en un 0,5%.