Los trabajadores del sector de amarres en el puerto de Barcelona han presentado un preaviso de huelga, que se haría efectivo a partir del 4 de noviembre si las negociaciones del convenio colectivo no avanzan. La decisión se tomó a mediados de septiembre, cuando los trabajadores dieron su respaldo a esta medida ante el estancamiento de las conversaciones.
El conflicto que ha originado esta decisión gira en torno a las vacaciones, turnos, pluses y complementos salariales. Otro punto sensible es la situación de los trabajadores que pertenecían a Cemesa, Lanchas Amarres y Mooring, las cuales se fusionaron, pues no se están respetando los sistemas de turnos establecidos en convenios firmados desde 2005 en el caso de las dos primeras empresas, y 2015 en el caso de la última.
Ante la falta de avances en las negociaciones y el persistente desacuerdo, el sindicato USTP Coordinadora, que ostenta la mayoría en el comité de empresa, ha formalizado el preaviso de huelga, fijando el 4 de noviembre como la primera jornada de paro.
La organización, no obstante, reitera su voluntad de agotar todas las vías de diálogo para alcanzar un acuerdo sobre los puntos más conflictivos y seguir avanzando en la negociación del convenio. No obstante, hasta la fecha no ha sido posible lograr avances significativos en las conversaciones.