La United States Maritime Alliance ha anunciado esta semana que ha alcanzado un acuerdo provisional con el sindicato International Longshoremen’s Association para suscribir un nuevo acuerdo marco laboral en los puertos de la fachada este de los Estados Unidos de seis años de duración.
Ahora este pacto deberá ser ratificado por los miembros de ambas entidades para evitar la huelga anunciada a partir del próximo 15 de enero. De momento, se seguirá aplicando el actual convenio hasta que se concrete totalmente el nuevo.
Según reza un comunicado conjunto emitido por las dos organizaciones, "este acuerdo protege los puestos de trabajo actuales y dibuja un marco para implementar tecnologías que crearán más empleos y, al mismo tiempo, modernizará los puertos de la costa este y del Golfo, haciéndolos más seguros y más eficientes y desarrollando la capacidad que necesitan para mantener la fortaleza de nuestras cadenas de suministro".
Sin embargo, el texto del acuerdo no se ha dado a conocer para que los componentes de las dos entidades puedan revisarlo y darle su visto bueno.
La International Longshoremen’s Association ha reconocido el papel crucial que ha jugado el apoyo expreso del presidente electo Donald Trump para defender los intereses de los estibadores norteamericanos frente a navieras y terminalistas.
