El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible ha asegurado esta misma semana en un acto público que se está "muy cerca" del acuerdo definitivo entre Renfe Mercancías y Medway, que se lleva gestando desde hace años.
Según Puente, esta es una "operación compleja que marca un antes y un después" en la configuración y gestión de la filial de carga del operador ferroviario público.
Sin embargo, la convulsa situación que vive el área de viajeros de Renfe supone un nuevo obstáculo en un camino que ya venía siendo proceloso desde hace tiempo.
Si bien Renfe Viajeros ha incrementado al cierre de 2024 su resultado Ebitda hasta los 338 millones de euros, cifra un 17% superior a la de 2023, esta línea de negocio vive momentos complicados por la agresiva competencia de otros operadores privados en las principales líneas de alta velocidad, así como por las reiteradas incidencias que han venido impidiendo el normal funcionamiento del servicio en diferentes zonas de la red ferroviaria y que ponen en cuestión lo que el propio Puente ha denominado "edad de oro del ferrocarril español".
En eeste contexto, esta misma semana se ha dado a conocer que el actual presidente de Renfe, Raül Blanco, abandonará su cargo el próximo martes 14 de enero aludiendo a "motivos personales" y de mutuo acuerdo con el Ministerio, aunque a nadie se le escapa las diferencias de criterio que ha mantenido últimamente con el propio titular del ministerio.
Lo sustituirá casi con total seguridad Álvaro Fernández Heredia, actual secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, y que, a decir del ministro Puente, cuenta con un perfil adecuado, "de campanillas", para impulsar, precisamente, la actividad de Renfe en el segmento de transporte ferroviario de viajeros.
Todo ello dibuja un panorama complicado de gestionar, con la sensación de un cierto vacío de poder, al menos en estos momentos, al frente del operador ferroviario público, circunstancia que, sin duda, deja en un muy segundo plano la necesidad de impulsar el más que oportuno proceso de transformación de Renfe Mercancías para que pase de ser una empresa de tracción a convertirse en un operador logístico internacional con un importante vector intermodal.
Además, en este proceso también tienen mucho que decir los sindicatos ferroviarios. Como sostiene un legendario periodista español, continuará.
