El Gobierno de Aragón ha vuelto a exigir hoy la reapertura a lo largo de esta década de la línea entre Canfranc y Pau, una reivindicación histórica desde 1970.
En este sentido, las autoridades regionales aragonesas reconocen que del lado español se están realizando todas las actuaciones necesarias para la mejora de la infraestructura y la renovación de la vía, así como en la implantación de sistemas de telecomunicación y señalización que permitan que la línea sea totalmente interoperable en condiciones de seguridad.
Sin embargo, los responsables autonómicos también piden que todas las actuaciones que se realicen permitan la explotación de la línea como autopista ferroviaria y hagan posible la conexión en ancho ibérico con Zaragoza.
De igual manera, el Gobierno aragonés también resalta la necesidad de implicar al Ejecutivo francés en la recuperación del tramo Canfranc-Pau, de modo que agilice sus actuaciones en los 33,2 kilómetros que quedan por rehabilitar entre Bedous y Canfranc.
Para el Gobierno de Aragón, esta apuesta por un proyecto común beneficiará no solo a ambos países, sino al conjunto de la Unión Europea, ya que favorecerá el tránsito adecuado de pasajeros y mercancías desde el sur del continente.
Aragón echa en falta mayor complicidad e implicación a nivel estatal se considera necesario que desde el Gobierno español se presione al Estado francés y se establezcan contactos al más alto nivel para no perjudicar los importantes avances a este lado de los Pirineos de cara a la futura apertura de la travesía central.