El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se ha reunido esta semana con la presidenta de Navarra, María Chivite, para abordar diversos temas en matera de transportes e infraestructuras.
En el encuentro, Puente ha informado de que se está redactando un protocolo con el Gobierno foral de cara a una posible cesión de la AP-68, que, en Navarra discurre en dos tramos no continuos que suman 39 kilómetros, dado que la concesión finaliza en noviembre de 2026, algo que podría afectar a la bonificación del peaje actualmente en vigor.
En paralelo, Transportes desarrolla diversas inversiones en la región que incluyen la conversión en 2+1 de la N-121a, que permite conectar con Francia y está en la red Transeuropea de Transportes, financiada por el Ministerio con 55 millones de euros, la mejora de la seguridad de los túneles de Belate y Almandoz, en la misma N-121a, con una partida presupuestaria de 40 millones de euros y la conexión del último tramo zaragozano de la autovía A-15 con el navarro y su financiación, para lo cual se debe suscribir un convenio.
Así mismo, el Ministerio también trabaja en la finalización del tramo Sigües-Tiermas de la autovía Huesca-Lleida A-21 para que esté listo en el primer trimestre de 2025 y en la próxima puesta en servicio de la obra que completa el enlace de Lodosa y que permite los movimientos a Logroño.
