
La Iru ha elaborado un estudio sobre la incorporación de conductores de fuera de la Unión Europea a petición de la Comisión Europea, cuyas conclusiones ha presentado recientemente.
Este trabajo incide en la acuciante falta de chóferes que existe en el transporte por carretera de la Unión, tanto para pasajeros, como para mercancías.
De igual manera, el análisis presta especial atención a los retos que presenta la contratación de conductores de terceros países y las mejores prácticas que desarrollan empresas de transporte de toda la Unión Europea.
Así mismo, el estudio apunta la necesidad que ve el sector de desarrollar procedimientos administrativos más ágiles para que estos conductores foráneos puedan empezar a trabajar cuanto antes y, en esta misma línea, también reclama mayor armonización de estos procesos, así como de la homologación de permisos de conducción de fuera de la UE, sobre la base de que la incorporación de conductores de terceros países es totalmente viable.
Además, el trabajo también recalca la importancia de buscar una mayor colaboración entre los reguladores europeos y las empresas para desarrollar acciones coordinadas que permitan poner en marcha un marco laboral bien estructurado desde el punto de vista legal y sostneible de cara al futuro para el transporte de la Unión Europea.