La Iru y la Etf han presentado a la Comisión Europea una iniciativa conjunta con la que se comprometen a trabajar juntas para mejorar las condiciones laborales de los conductores de terceros países, respetando plenamente sus derechos.
Los interlocutores sociales europeos del transporte por carretera pretenden hacer más atractiva la profesión de conductor, con especial hincapié en la inclusión de jóvenes y mujeres, y mejorando las condiciones laborales de los conductores procedentes de fuera de la Unión.
Entre otros aspectos, ambas instituciones trabajarán en el reconocimiento de sus cualificaciones y licencias, así como en el pleno cumplimiento de las normativas nacionales y de la Unión, en un marco de escasez de conductores profesionales.
La Comisión Europea estima que las prácticas abusivas y las malas condiciones laborales no tienen cabida en la Unión, mientras que los representantes sindicales resaltan ciertos elementos clave destacados en la declaración, como el cálculo de los salarios, las violaciones de las normativas sociales o el deterioro de las condiciones laborales.
A su vez, la Iru defiende que esta declaración supone un paso más del sector para abordar desafíos de gran calado como la escasez de conductores o el atractivo del sector.
Así pues ambas entidades han creado un grupo de trabajo conjunto para abordar cuestiones de interés común, como abogar por un compromiso de todo el sector con el cumplimiento legal, especialmente en lo que respecta a las condiciones laborales y la remuneración de los conductores.
Así mismo, la declaración conjunta también incide en el bienestar de los conductores, con el objetivo de prevenir violaciones de los derechos humanos y laborales dentro del sector.
Además, los interlocutores sociales piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que apoyen su iniciativa y que desarrollen herramientas para calcular las remuneraciones de los conductores, comprometiéndose a aplicar las normas de forma específica y mejorando aparcamientos y áreas de descanso para los conductores.
Por último, la declaración conjunta pide a todos los actores, públicos y privados, que reconozcan a los conductores profesionales como trabajadores esenciales.