Tras anunciarse que la reparación de las carreteras de los túneles del Somport y de Bielsa se prolongará durante seis meses, CEOE Aragón ha manifestado "su preocupación por las graves consecuencias de dicho cierre que, en el caso del transporte por carretera".
La organización empresarial aragonesa estima que esta circunstancia "obligará a los centenares de camiones españoles que utilizan diariamente el túnel del Somport a tener que desviarse 300 kilómetros para acceder a Francia por la frontera de Irún, incrementando la congestión que permanentemente sufre este paso fronterizo". Esto se traducirá en incrementos de costes por gasto adicional de combustible y en mayores tiempos de tránsito en los viajes.
Ante la situación, CEOE Aragón "urge al Gobierno español a presionar a las autoridades francesas para agilizar al máximo la reparación y reapertura de la carretera afectada", a que se optimicen las labores de reparación y mantenimiento en la vertiente española y a que, excepcionalmente, se tenga en cuenta la apertura a la circulación de vehículos ADR de mercancías peligrosas de la N-230, que une Lérida con Francia por el paso fronterizo de Les, para evitar mayores desplazamientos.
Para la organización empresarial aragonesa, "la falta de inversiones y de una apuesta real por las conexiones transpirenaicas por el Pirineo central subyace tras estos cortes reiterados y exigen medidas para lograr unas conexiones propias del siglo XXI en la zona".
