
CETM Animales Vivos ha analizado junto con FET Huesca y ASAJA Huesca, en una mesa de trabajo con el eurodiputado Boja Giménez Larraz y miembros del Gobierno de Aragón, las inquietudes y dificultades a las que se verá abocada el sector de transporte de ganado, así como las explotaciones ante las medidas expuestas por el borrador de Reglamento para el transporte de animales vivos.
En concreto, se han revisado varios puntos críticos como las temperaturas en el transporte, los tiempos de viaje de los animales, la densidad de carga, la responsabilidad de la cadena logística en referencia al bienestar animal y el impacto económico que sufrirá el sector si dicha propuesta no se corrige.
Todos estos cambios normativos necesitan, a juicio de los actores de sector una revisión profunda para ajustar varios de los detalles planteados, auque todo apunta a que la propuesta no será rechazada por la Comisión Europea.
En referencia a las temperaturas, se recalcó la importancia de no limitar las franjas horarias del transporte por altas temperaturas, puesto que se trata de una medida discriminatoria para los transportistas españoles.
En este sentido, a juicio de CETM Animales Vivos, el límite de nueve horas para los viajes hacia mataderos que fija el borrador generaría distorsiones en el mercado, abocando a los mataderos a cerrar por la limitación de su radio de acción para el suministro de animales. Como alternativa, la entidad propone que las horas máximas de viaje a matadero fueran de 21 horas y los transportes destino vida se mantengan como los de la propuesta, a excepción de la especie porcina para la que se estima un único ciclo de 24-26 horas por una cuestión de bioseguridad.
En cuanto a las densidades propuestas en el borrador del Reglamento, al igual que las alturas mínimas para ciertas especies, se consideran totalmente inviables a nivel de seguridad y en términos económicos, ya que un exceso de espacio puede producir lesiones de los animales por caídas durante el transporte por el propio movimiento del vehículo.
Otro de los puntos que se trataron en el encuentro ha sido el de los animales no aptos en el transporte. Para los transportistas, el ganado no apto en origen no debe ser cargado y, en el caso de portearlos, la única responsabilidad debe ser de la explotación de origen, siendo suya la responsabilidad de chequear los animales antes del transporte, de tal modo que los transportistas solo deben ser responsables de las lesiones que produzcan en el transporte por una mala conducción o por las lesiones que puedan sufrir por un mal estado de la carrocería.