La dana de esta semana ha dejado, además de unos profundos daños humanos, una situación catastrófica en algunas de las principales vías de comunicación que rodean a la ciudad de Valencia.
Según ha informado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, este 31 de octubre, la A-3 está abierta con restricciones y en la AP-7 hay un puente colapsado en la zona de Quart de Poblet que hace que los movimientos norte-sur por este autovía estén bloqueados, ya que es la zona más afectada por las avenidas de agua.
En total, Puente calcula que hay un total de 80 kilómetros afectados en toda la red viaria de Valencia por las avenidas de agua.
Transportes calcula que la movilidad en estas dos carreteras se hará con ciertas limitaciones durante semanas y que se tardarán meses en recuperar la normalidad del tráfico en estas carreteras.
A corto plazo, el tráfico de la A-7 y la circunvalación de Valencia se va a desplazar por la V-30, ya abierta en ambos sentidos, y por la V-31, que está abierta con un carril por sentido. El Ministerio tiene previsto instalar cajones para recuperar cierta circulación en una vía de alta capacidad imprescindible para el tráfico de mercancías hacia Europa en uno de los momentos de mayor consumo de todo el año Además, también hay restricciones en el acceso al puerto de Valencia por la V-30.
A su vez, en la N-330 y en la N-331 entre Requena, Utiel y Teruel se registran incidencias en diversos puntos que afectan a obras de drenaje e implican puentes colapsados.
Puente estima que los trabajos para poner en marcha alternativas temporales durarán semanas y que la circulación normal tardará meses en recuperarse, dada la extraordinaria magnitud de los estragos.