La última campaña de vigilancia y control en carretera que la DGT llevó a cabo el pasado mes de junio y que estuvo enfocada en aquellas vías interurbanas donde se estaban realizando obras, finalizó con 187.852 vehículos controlados, de los cuales, 11.763 fueron denunciados.
En concreto, de las 11.888 denuncias formuladas en el dispositivo, 10.173 fueron por exceso de velocidad en el tramo de obra, infracción cometida por el 85% de los conductores denunciados.
Según Tráfico, el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos en los tramos de obras es uno de los principales factores de siniestralidad mortal de los operarios que trabajan en las vías de circulación abiertas al tráfico.
Además, 275 conductores fueron denunciados por no respetar las señales, ya sea de los agentes de vigilancia del tráfico, de las señales verticales, marcas viales, semáforos, conos o balizas luminosas o cualquier otro tipo de señalización.
Por otro lado, durante la campaña se sancionó también a 193 conductores que conducían haciendo uso del teléfono móvil en esos tramos de obras y a 183 que no utilizaban el cinturón de seguridad.
Así mismo,, 52 fueron sancionados por conducir con tasas de alcohol superior a las permitidas y 61 por presencia de drogas en el organismo.
Por último, en el dispositivo también se impusieron 161 denuncias por realizar adelantamientos antirreglamentarios, 33 por conducción negligente, 21 por no respetar la distancia de seguridad y treinta por cambios de carril igualmente antirreglamentarios, todos ellos en las zonas de obras.