
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT y Comisiones Obreras del Hábitat han acordado esta semana presentar una solicitud a la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social para articular coeficientes reductores con el fin de que los trabajadores de la construcción puedan optar a la jubilación anticipada a partir de los 60 años.
En esta misma línea, las dos centrales sindicales anuncian también la puesta en marcha de una campaña conjunta de movilización para "dar una mayor visibilización a esta reivindicación histórica en el sector de la construcción".
Resulta cuando menos sorprendente, aunque bien podría calificarse de paradójico, que los dos mismos sindicatos que se ponen de acuerdo para pedir una "reivindicación histórica en el sector de la construcción" no sean capaces de hacer lo propio con una no menos justa e histórica petición en el sector del transporte, donde el riesgo y los problemas de salud también son altos.
En el caso de la construcción parece no haber importado que aún no haya un reglamento que regule la petición de coeficientes reguladores en una actividad, algo que se argumenta para la falta de acuerdo en el transporte, y, sin embargo, las centrales sindicales han decidido actuar.
Llama la atención las razones que esgrimen ambos sindicatos para reclamar la aplicación de coeficientes reductores de la edad de la jubilación en el construcción, por la paralela similitud que guardan con las que ampararían la instauración de este mismo mecanismo en el ámbito del transporte, incluyendo "la urgente dignificación social y mejora de imagen para facilitar el relevo generacional".
A primeros de este mismo mes de abril, Comisiones Obreras insistía en la web de su Federación de Servicios a la Ciudadanía en que "pasó el mes de febrero y el mes de marzo y siguen bloqueando la solicitud de aplicación de coeficientes reductores a la edad de jubilación de las personas conductoras profesionales".
Es evidente que cada sector tiene su propia idiosincrasia y que las organizaciones sindicales son estructuras complejas y diferenciadas por segmentos de actividad, pero no por eso deja de suponer una contradicción las vías opuestas que se utilizan en cada una de sus áreas de actividad para conseguir unos mismos fines.