La federación sindical europea ETF alerta de una creciente tendencia existente en el transporte de mercancías por carretera del Viejo Continente consistente en contratar a conductores procedentes de terceros países en aquellos países con peores condiciones salariales y sociales, para después utilizarlos como trabajadores desplazados en otros mercados.
La organización sindical pone como ejemplo el caso de Lituania, país en el que se estima que un 65% de los conductores de camiones y autobuses son nacionales de terceros países.
De igual modo, ETF también señala el caso de conductores de terceros países con permisos emitidos por países como Polonia o Lituania y que trabajan durante meses en toda Europa occidental.
Para la central sindical europea, estas prácticas abusivas relacionadas con nacionales de terceros países están relacionadas principalmente con el desplazamiento, fraudes a la seguridad social y empresas buzón.
Según el criterio de ETF, no existe escasez de conductores profesionales en Europa, toda vez que, a su juiciio, la demanda de mano de obra no supera la oferta de mano de obra calificada.
En este sentido, la entidad apunta a las malas condiciones laborales como el factor que echa para atrás a los conductores más cualificados a la hora de aceptar los puestos de trabajo disponibles.