El Parlamento Europeo ha dado luz verde esta semana a las nuevas medidas ya acordadas con el Consejo para endurecer los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos pesados.
Los eurodiputados han dado el visto bueno a este Reglamento, que se aplicará a camiones, autobuses y semirremolques nuevos, salió adelante con 341 votos a favor, 268 en contra y 14 abstenciones.
En particular, la norma establece que las emisiones de CO2 de los camiones, incluidos los de recogida de basura, volquetes y hormigoneras, y autobuses tendrán que reducirse un 45% entre 2030 y 2034, un 65% entre 2035 y 2039 y un 90% a partir de 2040.
Además, según la futura regulación europea, para 2030, los autobuses urbanos nuevos deberán recortar sus emisiones el 90%, hasta neutralizarlas a partir de 2035.
De igual modo, ambién tendrán que bajar sus emisiones los remolques en un 7,5% y los semirremolques en un 10% a partir de 2030.
Por otro lado, queda en manos de la Comisión la realización de una revisión detallada de la efectividad e impacto de la legislación para 2027 que deberá evaluar, entre otros aspectos, si aplicar las reglas a los camiones pequeños, el papel de una metodología para registrar los vehículos pesados propulsados por combustibles que no emiten CO2, así como el papel que tendría un factor de corrección de carbono en la transición hacia vehículos pesados de emisiones cero.
Tras la aprobación en el Parlamento Europeo, ahora el Consejo debe aprobar de manera formal el acuerdo antes de su entrada en vigor.
Segúnlos cálculos de las instituciones europeas, los vehículos pesados son responsables de más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera en la Unión y del 6% del total de emisiones, por lo que reducir estas emisiones se considera esencial para lograr la neutralidad climática en la Unión Europea en 2050 y reducir la demanda de combustibles fósiles importados.