En los últimos días circula el rumor en redes sociales de una posible nueva prórroga para incorporar el tacógrafo digital de segunda generación.
Sin embargo, este bulo refleja más las pocas ganas que tiene el sector de poner el nuevo aparato de control que la propia realidad.
En este contexto, Fenadismer ha salido públicamente a "desmentir que se esté planteando a nivel europeo aprobar ninguna nueva prórroga para hacer el retrofit, pese a que algunos transportistas están aún teniendo dificultades para hacer la sustitución por la falta de stock de algunos componentes en parte de la red de instaladores de los nuevos tacógrafos".
La organización quiere, así mismo, "dejar claro que los vehículos de transporte que presten sus servicios a nivel local o nacional y vayan equipados con tacógrafo analógico o digital no inteligente no están obligados a sustituirlos en ningún momento, salvo en caso de rotura que imposibilite su reparación".
La instalación del nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación es obligatoria en todos los vehículos de transporte tanto nuevos como usados que vayan a hacer transporte internacional desde este año 2025, salvo en el caso de los matriculados a partir de 2019 que tendrán de plazo hasta el próximo 19 de agosto para hacer el retrofit.
Según los cálculos de Fenadismer, la medida afecta a más de un millón de camiones que circulan habitualmente en transporte internacional por las carreteras europeas y, entre ellos, a más de 100.000 españoles que no podrán seguir operando desde marzo si no han sustituido su anterior tacógrafo analógico o digital, tras el fin de la prórroga vigente hasta este 28 de febrero.
