Un 56% de las empresas españolas sufre el impacto negativo de la morosidad en su cuenta de resultados y un 8% afirma que corre el riesgo de cerrar por el impacto de los impagados, de acuerdo con el último Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España elaborado por Crédito y Caución e Iberinform.
Según este análisis, un 44% de las compañías españolas afronta pérdidas de ingresos significativas a causa de la morosidad y un 24% registra un incremento de sus costes financieros.
Por otro lado, además, un 13% se ve obligado a frenar su expansión comercial y un 11%, a limitar sus nuevas inversiones.
La falta de control sobre la morosidad es un riesgo para la actividad empresarial, ya que el incumplimiento de los pagos acordados genera importantes tensiones de liquidez y es especialmente desestabilizador en la operativa de las empresas de menor tamaño.
En este sentido, si se llega al impago de una venta a crédito comercial, la pérdida equivale a los costes de producción del producto.
A su vez, el impacto de un impagado comercial se acentúa cuanto menor sea el margen de beneficios, pues multiplica el número de ventas con clientes solventes necesarias para compensar la pérdida.
Por ponerle cifras, según los responsables del estudio, si una sociedad con un margen comercial del 10% sufre un impago de 10.000 euros, deberá generar nuevo negocio por 100.000 euros para compensar el impacto de los 9.000 en costes de producción.