Para que el sector automovilístico de la Unión Europea sea competitivo y ecológico es necesario actuar tanto en el lado de la demanda como en el de la oferta. Así lo ven desde la Organización Internacional para el Transporte por Carretera, IRU, que considera que la Comisión Europea ha desaprovechado una gran oportunidad al no incluir a los transportistas en la presentación del nuevo Diálogo Estratégico sobre la Industria del Automóvil.
Tanto los fabricantes de vehículos como los compradores, los sindicatos y las ONG están interesados en un sector más ecológico y competitivo. Actualmente, más de un millón de empresas de transporte por carretera de la UE explotan más de siete millones de camiones pesados, autobuses y autocares y más de 35 millones de furgonetas y taxis.
Sin embargo, consideran que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha pasado por alto a este importante grupo de compradores y usuarios de vehículos al iniciar en Bruselas su Diálogo Estratégico sobre la industria del Automóvil.
Desde la IRU, denuncian que aunque la reunión inaugural que ha tenido lugar este jueves 30 de enero marca la pauta de este diálogo, sólo presenta la mitad de la historia, pues no se trata sólo de lo que se va a vender, sino también de quién lo va a comprar. "Esperamos que esta omisión no sugiera que la opinión de nuestro sector ya no cuenta debido a los inminentes objetivos de compra obligatorios para las empresas. Como sector, aún nos gusta creer que vivimos en una economía de libre mercado", han insistido.
El sector del transporte comercial por carretera, de hecho, ya tiene un plan definido para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas en todas sus operaciones, pero sólo puede lograrse con la estrecha colaboración de reguladores, proveedores, grupos sindicales y usuarios del transporte.
Por ello, confían en que la Comisión Europea acabe reconociendo la importancia estratégica de más de un millón de empresas que gestionan vehículos de transporte en la UE y que, a través de IRU, los operadores de camiones, autobuses, autocares, taxis y furgonetas puedan participar en el diálogo a medida que avance.
