Fenadismer estima que las movilizaciones de los agricultores espaloles durante el pasado mes de febrero, junto con lo que considera "pasividad y complicidad de las fuerzas de seguridad", provocaron "importantes perjuicios económicos, no solo a los propias empresas transportistas, sino también al resto de actividades económicas productivas en nuestro país".
La organización empresarial calcula, a partir de los datos del Observatorio Permanente de la Actividad de Transporte de Mercancías por Carretera, que en las tres primeras semanas de febrero se constató una reducción muy significativa en el volumen de mercancía transportado a nivel nacional.
En concreto, la patronal estima que esta caída ha sido de más de cinco millones de toneladas a la semana, en comparación el mismo período de los dos años anteriores.
Fenadismer cree que estas protestas afectaron a más de 80.000 transportistas, que en algunos casos permanecieron retenidos más de 24 horas seguidas en sus camiones en situaciones que califica de "infrahumanas" y convertidos en "verdaderos rehenes de grupos radicales minoritarios del sector agrario".
Por ello, de cara a posibles futuras convocatorias de movilizaciones por parte de colectivos agrarios, la entidada asegura que "exigirá a los responsables de las fuerzas de seguridad que se garantice el derecho a los transportistas a poder desarrollar su actividad con cierta normalidad, evitando que se repitan las acciones violentas sufridas este pasado invierno".